La cesta de baloncesto inteligente, programada por estudiantes, utiliza sensores para detectar automáticamente cuándo la pelota entra en el aro, registrando la puntuación de manera precisa. Los jugadores pueden ver en tiempo real datos como la fuerza y el ángulo de los lanzamientos, lo que hace que el juego sea más dinámico y divertido. Una forma creativa y tecnológica de aprender y disfrutar del deporte.