Creamos una ciudad en miniatura que une educación vial y robótica para enseñar, de forma práctica y divertida, cómo la tecnología puede hacer el tránsito más seguro. Con calles señalizadas, semáforos automatizados y vehículos programados y diseñados por los estudiantes, el proyecto fomenta el aprendizaje de conceptos de ciudadanía, programación y seguridad vial. La iniciativa forma jóvenes conscientes y creativos, demostrando que la tecnología y la responsabilidad pueden ir de la mano.